Como humanos tenemos necesidades como: comer, dormir, vestir, divertirnos y hasta relajarnos. Cada día somos más personas en el mundo, y aunque en los últimos 100 años la humanidad ha mejorado en muchos aspectos, debes tener en cuenta que solo las personas con estudios tienen mejores oportunidades.
Una persona que está más preparada puede competir por un mejor puesto en su área laboral, entre más alto estés mayor podrá ser la paga, aunque seguramente tendrás mayores responsabilidades.
Si estás muy bien preparado, no será difícil actuar en base a tus conocimientos y experiencias, resolviendo cualquier problema que se te presente.
Todos cometemos errores, si el tuyo ha sido no estudiar o dejar de hacerlo, estás a tiempo de poner manos a la obra y trabajar para corregir tu error.
Si usted se propone verdaderamente continuar y terminar sus estudios, en algunos meses será una persona más preparada para el mundo competitivo del siglo XXI. Podrá competir por un mejor empleo, en donde tendrá un mejor sueldo, donde pueda elegir qué empleo ejercer, en base a sus gustos y aptitudes.
El tener un empleo profesional tiene sus ventajas, usted tendrá seguro social, estabilidad laboral, vacaciones pagadas, y sobre todo un buen futuro para cuando sea adulto mayor, no tendrá que preocuparse pues usted ya habrá trabajado durante su vida; después será el tiempo de descansar y disfrutar de todo lo que cosechó.
Llega el momento en que debe elegir un camino a seguir: estudiar una carrera y competir por un empleo profesional con todo lo que usted se merece, o no estudiar y trabajar toda la vida en un empleo pesado y mal pagado, que no le guste y donde no pueda explotar sus aptitudes y gustos personales; trabajando para comer y mal vivir, para de nuevo a ir a trabajar al día siguiente.
Nada fácil es en este mundo, lo mejor es automotivarte para seguir día a día rumbo al lugar en donde quieras estar mañana. Estudia lo que a ti te guste y te apasione, y no lo que complazca a los demás. Recuerda que "el estudiar te dará la oportunidad de abrirte las puertas hasta donde tú te lo propongas".
En febrero del 2012, en México entró en vigor el decreto que modificó los niveles escolares obligatorios para toda la población, añadiéndose la educación media superior (bachillerato), a los niveles escolares a los que el Estado está obligado a prestar los servicios educativos.
Buscando así, que más personas tengan acceso a una educación media superior de calidad y abierta a toda la población, toda vez que la mayoría de los mexicanos solo termina la educación secundaria.
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