2 de marzo de 2011

Las ofensas


¿Como matar a una persona de la manera más sencilla?

Amigo lector ¿cuántas veces ha enviado una ofensa? Recuerde, analice, pero antes de contestar creo que primero debería saber que es una ofensa para después pasar a reflexionar y saber si ofende con frecuencia.

Según la Real Academia Española una ofensa es: humillar, herir el amor propio o la dignidad de alguien poniéndolo en evidencia con palabras o hechos.

Aunque este tema es algo fuera de lo común en este blog, decidí hablar de esto porque en días pasados recibí literalmente “una apuñalada por la espalda”, que si bien ya se veía venir desde hace meses provino de una persona muy especial para mí.

Esto hizo darme cuenta de la persona con la que estoy tratando, y así tomar manos a la obra, pues este problema se hizo entre nosotros 2, y se terminara con la intervención de ambos.
Lo primero que hice fue tomar mi distancia, alejarme. Para después reflexionar y así saber el porqué pasó lo que pasó, se que no puedo modificar el pasado, pero sí puedo corregir errores para evitar que esto se repita a futuro.

Basándome en lo que conozco de mi y de esa persona llegue a la conclusión de que, existen personas que no tienen TOLERANCIA hacia los demás, esto incluye puntos de vista, gustos, opiniones y comentarios. Con poca o nula tolerancia, las pláticas cotidianas se hacen una pelea de cada día, en dónde las 2 partes siempre saldrán afectadas, lastimadas e indignadas. Pero si después de unos minutos a solas, reflexionas y no te das cuenta de que el problema es de los 2, es decir con responsabilidades al 50% no habrá algún avance.

Este es el problema, que existen personas muy, que digo muy! Exageradamente orgullosas que automáticamente se niegan al diálogo de manera pacífica, y se escudan en una artillería de guerra, en donde las ofensas son el arma más prestigiada. Estás personas anti-diálogo creen tener siempre la razón, y no aceptaran sus responsabilidades, lo que hará que este problema se haga más grande a la vez, y que a la larga ocasionan el distanciamiento de las personas cercanas.

Una persona que se rehúsa al diálogo no puede estar con personas civilizadamente, lo que hará será seudo-socializar, se escudara en prácticas de socialización en donde pueda ser otra persona, donde no pueda dar la cara, donde sus palabras no generarán alguna acción y reacción, en donde creará un mundo o “imperio” y aquí lo que él diga se tendrá que cumplir. Se escudará y no dudara en atacar a todo aquel que vaya en contra de sus ideales, todo estará mal visto por él, se quejará hasta por lo que no debería, y crecerá pensando que la ofensa es la mejor arma para matar a los demás intrusos de su imperio, y lo es!

Pero se olvidará de los valores humanos: TOLERANCIA, RESPONSABILIDAD, CRÍTICA CONSTRUCTIVA, VOLUNTAD, PACIENCIA, SENCILLEZ, AMISTAD, RESPETO, ALEGRÍA, HONESTIDAD, SOLIDARIDAD, PRUDENCIA, DESPRENDIMIENTO, OPTIMISMO, SUPERACIÓN, BONDAD, LEALTAD, PERDÓN y AMOR.

Crecerá con sus ideales anti-dialoguistas, estará en contra del mundo, no disfrutará la vida y todo por no haber aprendido el valor de la TOLERANCIA desde pequeño, porque siempre estuvo acostumbrado a estar protegido de todo, a tener todo sin ganárselo, y son ésta ausencia de valores, lo que lo mal influenciarán a la mala vida, a ser un homicida de personas, andará por la vida matando a todo aquel que sea diferente a él, en un mundo en donde todos debemos de ser únicos, y cuando haya terminado con la población de su “imperio”, terminará matándose a él mismo, pues no merece gozar de la buena vida, tal como EL AMOR QUE EXISTE ENTRE UNA FAMILIA.

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